ENTRADA EN JERUSALÉN

I

Sobre la burra, el Señor
pasea el itinerario
que conduce hasta el calvario,
escenario del dolor.
Muestra gesto de esplendor
saludando amablemente
con la mano, a aquella gente
que con palmas lo reciben,
mientras sus almas perciben
lo que flota en el ambiente.

II

Pasa bajo la palmera
al tiempo que “procesiona”;
y mientras, cada persona
a sus paso lo venera.
No le preocupa la espera
con el fin de presenciar
al buen Cordero pasar
la semana de Pasión,
para con su bendición
mejores cosas lograr.

III

En esa carroza bella
entre rosas y claveles,
desfilas ante tus fieles
bajo el fulgor de una estrella,
que su viva luz destella
a fin de que su alumbrar,
le pueda proporcionar
al paso, mayor visión;
y la excelsa procesión
tenga un feliz caminar…

Del libro Pasión en Ciudad Real de MANUEL MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO -Ciudad Real-