jueves, 2 de abril de 2015

CON TIEMPO Y SIN TIEMPO


Te quiero con tiempo
y sin tiempo,
te quiero
cuando te echo de menos,
y cuando echarte de más
es un sentimiento
que me hace daño,
un impedimento que destierro
de nuestro azar.
Te quiero
porque eres mi estigma,
el corazón que late
en los latidos
del pulso de mi cuerpo,
te quiero
porque abrigas de luz
la amanecida,
porque eres la mujer
que combina
amor placer y deseo,
racimos que poco a poco
ascienden a las eternidades.
Te quiero
porque me esquivas,
porque vigilas mis pasos,
y en tus huellas me encuentro,
como un cachorro
que busca el sentido
de la complicidad.
Te quiero
porque buscas mis ojos,
porque al anhelo no le miras
de reojo,
y a la tempestad del hoy
le arreas con primicia de libertad,
con cimiento de soledad
o certeza
de sentirme como a nadie.
Te quiero
porque despiertas y me hablas,
porque sin tenerme a tu lado
me amas,
porque miramos una estrella
y el universo recorre
una aurora desbordada
de labios que quieren besos,
y me amas
porque no soy un juguete
del viento,
sino porque me respiras
como el aire,
porque me confiesas
que no eres de nadie,
que eres mi mujer
y que nada del mundo,
ni siquiera la muerte,
será impedimento,
para que tu cuerpo de luna tendida
descanse en mis brazos,
que de día, de tarde y de madrugada,
de paseo te mecen por la calle,
junto a mis pisadas.

Fernando Novalbos Sánchez

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