lunes, 27 de octubre de 2014

ROMANCE DE DOÑA ROSITA


En la plaza de mi pueblo
brille el sol, nieve o llueva
sentadita en su banco
Doña Rosita espera.

Le juró que volvería
por su vida y por su amor
le juró que volvería
y ella ingenua le creyó.

Era buen mozo el Manolo
gracioso y camelador
de cortijo de abolengo
y claro…la deslumbró.

Decía bellas palabras
que en la capital aprendió
y aunque fue mal estudiante
con su toga regresó.

El pueblo ya no era el mismo
ni la plaza era Mayor
se sentía enjaulado
y el pajarito voló.

Cruzó el mar por ver mundo
el señorito doctor
encontró fama y fortuna
y pueblo y plaza olvidó.

… Disen que tiene una office
en er piso cuarenta y do
una house country y un yate
y en el sentro un gran loft…

… Disen que le vieron del braso
con una negra… ¡qué sumbón!
que iba en un aiga
con una rubia… ¡vaya Ford!...

En las playas de Florida
un anciano solitario
dormita al calor de sol
soñando con una perdida plaza
en su lujosa y desierta mansión
donde vagan los fantasmas
de una infame traición.

Un ciego rasga el aire
con su coplilla caminera
los zagales a la comba
el estribillo corean.

…En la plaza de mi pueblo
juega una niña morena
es la niña Manolita
y Doña Rosita espera
y Doña Rosita espera…

Alberto López

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