En el baúl de los misterios
me esconderé contigo
y nadie, nunca, nunca, lo sabrá.
Me esconderé contigo
y nuestros besos
y únicamente Dios será testigo.
En el baúl de los misterios.
Ahí donde tú y yo,
ya por siempre jamás
y jamás siempre,
y en secreto a voces,
en los labios de Dios,
por siempre y para siempre
habitaremos.
Del libro CAPRICHOS Y LAMENTOS DEL COPLERO de JUAN CERVERA -México-
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