Desde aquel bello bosque
donde en sus árboles
vigilaban tus seguidores.
Oh señor justiciero
de las causas nobles
de robarle a los ricos
para alimentar a los pobres.
Entre bailes y comilonas
en ese misterioso paraje
volaban las flechas certeras
cuando custodiando sus tesoros
pasaba el séquito de Juan sin Tierra.
Entre arcos y ballestas
defendiste tu honor
de regentes despiadados
que empobrecían y
castigaban a su pueblo
para su propia satisfacción.
Te despojaron de todo
te degradaron como Lord
pero en aquel lugar
encontraste la fidelidad
de los amigos, y el amor.
Oh Robin
Mariane te deslumbró.
Y luchaste por los pobres
y por su amor.
Tu flecha recorrió los bosques
y certera pegó
en aquel sheriff de Nothingham
derrocando al despiadado usurpador
que a su gente humilde torturó.
Oh robin de Sherwood
el Robin Hood
con tus leales amigos
pequeño Juan y el Fraile
devolvieron su trono
al verdadero rey
Ricardo corazón de León.
Cuantas leyendas abundan
sobre aquel bosque de Sherwood
donde las flechas y el amor
aún perduran en el tiempo.
Sea fantasía o pura novela
Robin Hood siempre será
el príncipe de los ladrones
que despojó al tirano de sus riquezas
y se los devolvió de quienes
realmente eran.
Diana Chedel -Argentina-
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Hace 15 horas
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