No vale la pena morir de amor,
mi linda muñequita caprichosa.
No quiero enamorarme de una diosa
ni preso en tu perfume embriagador.
Caminos convergentes…, eres flor
perfumada y sensual como una rosa
de atractivos colores, triste glosa
y pétalos rasgados con dolor.
No quise enamorarme, tan quisiera,
pero llevo tu imagen incrustada
y tengo que arrancarla aunque me hiera.
Vagando tras de ti, ¡no pienses nada!,
necesito olvidarte poco a poco…
porque sé que me puedo volver loco.
Ulpiano Ulpy
miércoles, 21 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario