jueves, 22 de agosto de 2013

REALIDAD: ESCHER

“Soñar es un proceso mucho más sofisticado que pensar.”
Nicholas Humphrey

Si pudiéramos entrar en los sueños de los pequeños animalitos, mirar como ven ellos el mundo que les rodea, ver su narrativa visual, serían cuentos extraordinarios… sin duda. Imaginarlos es otra cosa maravillosa
Desde el mismo día que vine al mundo, me asombraron con un haz de luz…
¡Nunca antes vi tanta luz como aquél día!
Vivía en un mundo de tinieblas y agua, sonidos acuosos, que rebotaban en mis oídos como pelotas de tenis en una habitación cerrada; a veces agradables y otras no tanto, pero me hacían la vida más curiosa. Me pasaba los días con el dedo en los labios en aptitud de preguntarme que ocurría en aquel lugar de los que procedían todos aquellos extraños sonidos, ¿sería un mundo mejor, sería un lugar al que algún día pertenecería?
La sensación era esa, y no tuve la menor duda de esto cuando llegó el día en que me vi forzado a abandonar aquél placentero lugar en el que la felicidad era perpetua.
Después, atrapado en unos brazos reconfortantes, de calor, de caricias y besos. Cuando tenía hambre solo tenía que llorar un poco y allí tenía el pezón, dispuesto a alimentarme, siempre lleno a rebozar.
Los lugares están bajo las nubes, ahí, en una zona neutra, pero de expansión “línea no divisoria”. Es un lugar donde no hay que buscarse —“porque realmente está en uno mismo”-.

Juan Manuel Álvarez
Publicado en la revista LetrasTRL56

No hay comentarios:

Publicar un comentario