sábado, 24 de agosto de 2013

MI ALMA LUZANDANTE

A Mª Atonia Gutiérrez Huete

Yo no sé muy bien quién soy
mas estoy cierto
de que mi alma es ya muy vieja
y atesora
su memoria cual melón dulce y maduro
en el misterio hondo y recóndito del pozo,
como un tesoro hundido en el Mar Nuestro.
Mi alma es un mosaico de teselas,
geometría de leyes, arabescos
y azulejos de versos amasados
con las luces del oro de Tartessos,
y los brillos mercaderes de Cartago.
       
Mi alma sube airosa de la Tiñosa al Veleta,
baja suave de Zambra hasta Sanlúcar,
del Anzur al Genil,
del Genil al Río Grande;
y va creciendo en tallos y en rizomas,
va enverando con el sol de junio,
fermentando a la luz de la vendimia...

Mi alma es pulpa de fruta volandera,
mi alma es ácida como gamboa de Priego,
como limón de Cártama,
como naranja whasingtona de Palma y Peñaflor,
pero macera besos dulces de brevas de Alhaurín,
besos tropicales de chirimoyas de Motril,
besos apretados de granadas y de racimos de Moriles
besos reventones de cerezas de Alcalá y fresón  de Palos.

Mi alma pinta el campo con todos los pinceles;
rojo tomate elegido y oro girasol de los alcores,
verde espárrago de Huétor y azul floral de Chipiona;
mi alma malva berenjena de Zafarraya
y blanca de sal y arroz  de la marisma.
Mi alma es aceite y trigo, trigo y vino, vino... y aceite.
Mi alma es verde y naranja, verde y blanca,
verde y roja, verde y cárdena,
mi alma es verde y oro, verde y oro, ¡verde.... y oro!
       
Mi alma huele a tomillo y alhucema,
a pan caliente, a matalahúga,
a ajonjolí tostado y a canela,
a lúpulo, a vinagre, a moscatel,
a espeto, a biznaga y a salmuera;
mi alma huele a puerto y playa,  a huerto y dehesa,
a lagar sangrante y almazara en vela.
           
Mi alma va desnuda, aunque la veas
vestida con talit judío y sedas de Damasco,
con túnica de monja y falda de gitana
con hábito de luces y traje nazareno;
mi alma reza mientras bebe
y baila mientras hace penitencia.
Mi alma navega y cabalga lomas de agua,
siembra pañuelos, conjura tempestades,
mi alma torea a la muerte y las mareas
y resucita meciendo la amargura;
mi alma sabe lanzar con la voz llena
raudales de jilgueros y calandrias,
bálsamo verderón de ruiseñores
que espanta el mal y sana con acordes
briosos y compases de fandangos.
     
Mi alma se curtió a los siete soles
y se añejó al relente de las siete lunas,
mi alma es una alfombra voladora
y un surtidor brillante de mercurio
que celebra a la Tierra, a la Madre oferente,
a la fecundidad sangrante y dadivosa:
Mi alma es el Rocío del Valle y de la Sierra,
Altar Celeste de Aurora y Esperanza;
mi alma es Salud de Victoria y Fuente Santa,
Dolor y Angustia  y Consolación y Gracia;
mi alma es Cabeza de Reyes y Remedios,
Vereda de Ángeles y Estrella de los Mares.
Mi alma alumbra miradas llorosas y suspiros,
venencia verbos vivos, destila claridades.
Mi alma resplandece en el aceite votivo
de lucernas, velones y candiles,
mi alma deja estelas de luz por las umbrías
y teje resplandores que derriten
los dientes cariados de la noche.
Mi alma es sol del Sur, mi alma es tuya,
para ti mi calor inmarcesible;
mi alma es romera madrugadora
en marcha hacia su propio santuario;
y a la vez duerme ausente en la demencia
senil de su cosecha y casi olvida
quien soy, quién eres tú y de dónde vienes,
mas sabe recibirte diligente
y te pone la mesa y te convida
con lo mejor que guarda en su despensa...
   
Mi alma sabe amar y celebrarte,
mi alma te acompaña y te corteja,
en un baile de polen fecundante,
mi alma de azahar, mi alma abeja,
mi alma peregrina y luzandante.

JOSÉ PUERTO
Publicado en el blog puertodepoesia

No hay comentarios:

Publicar un comentario