De la Alameda a las Puertas
con cien hombres me encontré
y ninguno me pidió
que le invitara a beber.
En la Caleta se ha puesto
como cada día el sol
y el pescador que lo ha visto
ha vibrado de emoción.
Una mujer gaditana
de bellos ojos azules
flores llevaba en el pelo
para envidiar a las nubes.
Encima de una gran ola
nos besamos tú y yo
del mundo nos olvidamos
y perdimos la razón.
Del libro Enredado en cantes de JOSÉ LUIS RUBIO
Artículo en la revista digital Teoría Ómicron
Hace 2 horas
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