CAPRICHO

Caprichosa
consciente de río de la vida
la casualidad es parte
del vaivén de la ironía
recuerdo insistente
de lo que se ha querido resguardar
altivez del señorío.

La forma de amar
plena en toda su valentía
penumbra del olvido
desgarrando en un suspiro el corazón
sentimientos escondidos.

Susurros sublimes de lo apetecido
aturdiendo al orgullo
cantando susurros al viento
sin entender que se debe callar
lo que el alma
quiere gritar al firmamento.

Los sentimientos no dieron paso al olvido
reencuentro sorprendente en la vida
no existiendo deseo de otorgar
lo que el corazón acariciaba
recuerdos imperecederos
juegan con las nostalgias del pensamiento.

Sin advertir que la ilusión del corazón
se desplaza sin temor
para brillar en plenitud.

El laberinto de la alegría y el dolor
hacen que la lógica y la razón
comprendan que el alma
debe ser protegida ante el pesar
resguardándola como la joya bella
y no ser causa de angustia y desamor.

Tonta intuición no entiende
que no debe entregar el amor
y sin embargo se encapricha
en continuar sin escuchar
sabiendo que los sentimientos
son mera ilusión
esta entrega inesperada
anhelante a no dar cabida al dolor
no entiende razón
pues no debe temer
a la pasión.

Sandra Méndez -Guatemala-