NO SE PRESENTAN

Me quedo solo frente al papel
con el bolígrafo en mi mano diestra
esperando que lleguen los versos
y vayan formando un rosario
de imprecaciones o de canciones
que desahoguen mi pecho
para conciliar un sueño
que se escapa siguiendo
la luz de la farola del puerto.

No se presentan esta noche
y me quedo con el papel
en blanco, la cabeza
llena de sentimientos
y los ojos bien abiertos
esperando que las mariposas
se posen en mis párpados
aunque la luz siga encendida
en la mesa rebosante de libros.

Al final son unos versos
de Alberti quienes mecen
mis párpados y anclan mi cuerpo
en una cama de hierro.

JOSÉ LUIS RUBIO