QUIZÁS NO...
Quizás no deba de aferrarme a ti... quizás no deba ser así, estoy equivocada, te amo más que a mí y estás dejándome heridas en el alma... me iré sí... sin devolver la vista atrás, si no lo hago me vas a matar... olvidaré que una vez te amé, olvidaré tus ojos negros, tu piel, a otro lado después del crepúsculo buscaré el consuelo, si no lo hago pronto y continuo así, me muero... solo quiero que sepas que detrás de ese muro de hielo que yo mismo impongo por mi bien, aún sigue un sentimiento ... fiel... que aún después de tantas cosas de tu parte... que tanto me hirieron, aún te quiero...´
Joven mujer de ojos de miel
Joven mujer de ojos de miel y corazón sensibilizado, dime... ¿quién duerme a tu lado?... ¿quién es el afortunado que vive en tu piel y es dueño de noches eternas entre tus cálidos brazos?... y esa mujer no respondió a mi ansioso llamado, se perdió en esa noche tan oscura y seguí tras de ella sus pasos e iba pisando huellas de sangre y lágrimas de ella que un mal amor reciente le dejó y su corazón sangrando y sus ojos de miel iban llorando. No, nunca respondió a mi llamado y comprendí yo que para amarla ... tenía que sanar heridas que otros iban dejando, la vida es así... regresa todo, anteriormente yo también otro amor sano heridas que llevaba dentro y ahora era yo... quien le tocaba hacerlo... ¡Dios bendito cuánto te amo!... Una oración a las circunstancias de la vida que pone dios precisamente, para hacernos mas humanos... Mujer de ojos de miel sanaré tus heridas y me amarás tanto como yo te amo, un amén a dios amo y señor absoluto soy su humilde servidor temeroso a él sigo sus pasos... Amén
Agustin H. Castaneda
No hay comentarios:
Publicar un comentario