jueves, 7 de julio de 2016

MAESTRO DE LA VIDA


No todos son educadores ni mentores en nuestras vidas pero si hay muchos que sí son Maestros y van en busca de la niñez, de la juventud y todo aquel que desee aprender y están dispuestos a enseñar el deber diario de un estudiante. La clave de un Maestro no es educar con rigor pero sí con amor, recibiendo e impartiendo buenos conocimientos alternativos. Una de las bellas cualidades de un maestro para enseñar a sus alumnos es su destreza y capacidad para educar, puede mejorar su nivel educativo, puede hacerlos captar y comprender reglas, regular sus emociones en forma positiva y practicar en su desnivel estudiantil. Es su habilidad, empatía, atención para escuchar y comprenderlos que lo hacen merecedor del título de Maestro.

Al exponernos con enseñanzas prácticas, con emociones dinámicas, con ejemplos y sin discriminar, un Maestro puede orientar ante la adversidad y cultivar la ayuda mutua entre alumno-profesor con alianzas que motiven su coeficiente, productividad y diversidad para crear sensibilidad. Al interactuar con los alumnos, profesores y comunidades se puede motivar al escolar con el cumplimiento de sus tareas escolares, sus metas, sus sueños y el manejo de buenos impulsos unitarios, creando empatías eficaces y provechosas, en sus luchas diarias...
Desde una perspectiva cognitiva y sin perder emotividad de aprendizaje entre alumno-profesor, el Maestro crea integración en la pedagogía; es el puente de una futura claridad, e influye en las docencias indispensables de acción. Su fortaleza para integrar familias, comunidades y gobierno para mejorar el rendimiento e integración del alumno encaja en forma real, siendo el artífice y la base de comunicación, la llave en el averno (tinieblas) de una sociedad que se va integrando lenta pero muy útil y con ventaja de prosperar.

Maestro, gracias por influir y ejercer la docencia, por establecer armonía en el aula con tus fuentes de información y por hacerlos entender y razonar. Tu capacitación en el desarrollo socioeconómico se capitula al escoger y resolver problemas con opciones para escalonar productivamente. Maestro, tú que fomentas el estudio, con tu gran potencial, no abandones a tus alumnos ni a los estudios; eres ideal. Despréndete de tu postura de maestro, en forma sustancial y acercarte ante ellos como amigo y en forma leal.

Gracias Maestro por enseñarnos, por ser un amigo distinguido, por tus grandes virtudes, por tu amor, por tu empatía, por hacernos grandes hombres y mujeres de bien, por estar comprometido con todos los estudiantes y la sociedad. Deja tus huellas en garantía, que yo, desde mi pedestal te saludo en ese bello día por tu grande y abnegada labor de profesor y Maestro. Un fuerte abrazo de letras para todos los Maestros del mundo y hago un brindis para que prosigan su labor con más ahínco.

Rosa Elizabeth Chacón León/Stevens -Perú /Estados Unidos-

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