EL REGRESO LLUVIAS

Un cerro emblemático
se muestra verde
se muestra azul
en su gran benevolencia
y en su gran jerarquía.

(el siempre bello:
Cerro de la Silla)

Mientras un sol lentamente
nos dora los rostros, tan certeros
tan llenos de todo
tan llenos de las mariposas
de luces que entre nosotros
vuelan-visibles-invisibles
espejos de polvo del astro
agujas tenues en pedazos
tan tuyas, tan mías.
Mil mariposas de polvo
esos seres de alas
nos tocan los rostros
en sus suspiros quemantes
que flotan...

Y yo amor al ver tu frente
tan blanca
Y tú al voltear a verme
y yo al ver que me miras
amante, y al ver tus manos
tan iluminadas
y yo al ver tus ojos
que brillan con su profundidad
admirable
y al ver de nuevo tu rostro
que fragua entre la ventisca
de luces aromáticas y dulces
fragancias, al ver tus labios
tan llenos de la fruta a veces temible
de la fruta a veces prohibida
fruta tan anhelante tan vasta
y tan roja tan llenos de los mismos
labios
de mil borbotones de ansia bella,
y ver de nuevo tus ojos y ver
el pasto suave de tu pelo,
con sus mil figuras en sonrojo
y ver de nuevo tu frente
junto a todo tu contorno
completo
que de nuevo enumero:
frente, rostro, ojos, labios
contorno,
con sus golpes tan directos y precisos
de luz, en sus refugios de luz
siempre refulgentes
siempre en sus refugios
que saltan:
Pido clemencia por ti,
y por todo esto.

Pido clemencia por tus labios
Pido clemencia por tu pelo
Pido clemencia por lo
que ha sido siempre tu frente
por su blancura que es reflejo
de una estrella iluminada
en mis noches en vela.

Pido clemencia por el amor
y por todos los amores
Por todo lo que nos recibe
Por todo lo verde
Por todo lo celeste
que nos revive.

Pido clemencia por el amor
con sus grandes alas tan vivas
Pido clemencia por el amor
en su territorio de palabras
dulces
Por lo que viene
por sus muelles,
por sus cielos,
y por sus atardeceres.

Pido clemencia por el amor
que cose y pega nuestras
bocas.
Pido clemencia por el amor
y todo lo emblemático.

Y sobre todo pido clemencia
por ésta que es tu frente,
pido clemencia por ti
por tu boca saltarina
y gustosa, por tus ojos
que son nuestros que son
catapulta a lo amoroso.
Pido clemencia por este día
y por este momento
que está atado a un por siempre
a un inolvidable momento.
Pido clemencia al astro
profundo.
Pido clemencia a su fecundidad
celeste.
Al amor con el cual hace maravillas

El sol te toca, te desgasta
toca tus labios, tu frente tu cuerpo
-Sí, amor mio luces muy bella.-
Pero no quiero que te desgastes.

Saul PONZIO IBIETA -México-