A LA DERIVA

Navegando a la deriva, y viajo sin control.
A mi derecha la orilla, a la izquierda el sol.
Arriba el cielo azul, debajo está el abismo.
Me espera con sus brazos, me entregué a él.
Pero no hago caso, y sigo navegando así.
Por este breve espacio, así llamado"vida".
Descanso no consigo, la fiebre avanzando.
Estragos ella hace, dejando que si escapo.
Caeré en el infierno, que allí está esperando.
Con los brazos abiertos, el amor ha llegado.
Y no le creo nada, pues sólo se la pasa.
Con sentimientos, que no vienen de adentro.
De adentro de su pecho, ¿será una apuesta?
Están así pensando, a ver si se distrae.
Y convence sus versos, el poeta sabe.
Donde clavar puñales, ya lo dijo antes.
Pero lo ha olvidado, no quiero nada de eso.
Mas hoy suplicando, sólo está pensando.
Le sigo la corriente, pues estoy esperando.
Aquél que, dijo un día, esto será secreto así.
Entre los dos, y ha sido tan secreto.
Que no encontró el camino,
y en otro se perdió.

NATIVIDAD DIONISIA CARRAZAN