No me arrepiento
de haberte deseado tanto.
Siento no poder tenerte
como una adolescente
acurrucada en tus brazos...
Amándote apasionadamente.
Eres más hermoso
que lo que mi mente
había imaginado.
Ojos luminosos,
labios carnosos
piel de seda
ardiente y apasionado...
Amarte, como tú solo eres,
resplandeciendo
entre todos los hombres
dándome amor y dulzura...
palabras envueltas
con tu desnudez
de corazón
transparencias
del alma...
Nuestra timidez vuela,
horas son segundos.
El tiempo se acorta
tenemos que dejarnos...
vidas separadas....
pero no sufrimos
porque estamos unidos por un destino apasionado...
¡donde de de vez en cuando
estamos solos los dos!
Marina Peralta Ortiz -Granada-
No hay comentarios:
Publicar un comentario