Camino entre viejas promesas
que se perdieron contigo,
sin permitir se extinga,
el sonido del silencio
e incida en un olvido de soñar.
Me oculto en el fondo de la ausencia
para paliar el dolor,
llora el alma cuando las pupilas arden
más vierten lágrimas de sangre.
Me robaste hasta los sentimientos añorados
sollozar, suspirando por tus besos vida mía,
esa distancia hiere pero en mi esperanza de vivir,
estás tú, aunque me hayas olvidado.
Martha Domínguez Mejía -Bolivia-
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