¿Es que acaso no adivinas
que estoy presa de tu amor?
Que vivo por tus besos
y en tu piel despierto
como en la noche
se abre una flor.
Que deseo tus manos,
que me conmueve tu voz
y en versos de insomnio
dibujo caricias de pasión.
Y sueño...
Sueño mucho,
por no poder encontrarte,
por no poder tenerte,
por no sentir tus brazos
abarcándome en tu cuerpo caliente.
¿Es que aún no adivinas
que lo.mío es real?.
Que no creo en príncipes de cuentos
y que vivo toda tu verdad.
Que sin que vista
ropajes de reina,
me siento toda una majestad
y con tus versos
cuando me tocas,
despiertas en mi la deidad.
Que en noches azules
te pienso,
porque sé de ti que eres
más que un monarca,
por luchar tu vida
en todo terreno.
Que sé que eres digno
y tu valor no cotiza en dinero,
pues llevas
el más preciado oro
dentro de tu corazón guerrero.
Por eso eres mi ejemplo,
aunque a veces te sientas derrotado.
Yo estaré aquí siempre
para que no te sientas sólo,
para que sepas
que alguien te quiere,
para que sientas
que tu vida vale
y que tus ojos,
hace mucho,
miraron los míos
y se encontraron
casi en otra dimensión,
hallando el camino perdido...
Diosma Patricia Davis -Argentina-
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