LA JARDINERA

Matilde era jardinera,
una chica extranjera,
que le cantaba a las flores,
y lo hacía de mil amores,
pues eran su obsesión,
y las trataba de corazón.

Cada día una canción,
para elevarles la ilusión,
de respirar aire puro,
que con mi instantánea,
ese momento capturo.

Bailaba, mientras las recogía,
comprobaba, el buen olor que hacían,
las ponía en diferentes tiestos,
todos hermosos y apuestos.

A las plantas del jardín,
les daba un trato afín,
al que tenía con su gente,
siendo cautelosa y prudente,
pues si les otorgaba más agua de lo habitual,
las plantas lo pasarían muy mal,
pudiendo llegar a morir,
si con oficio no sabías ir.

Pero Matilde con su voz las resucitaba,
y una nueva vida les daba,
teniendo el privilegio de ser cuidadas,
por una jardinera, experimentada.

Cuando acababa con las flores,
se despedía de ellas con honores,
diciéndoles “hasta mañana”,
pues otro oficio, me en comandan,
y es acompañar a los señoritos
a que estén bien limpitos,
pues han de ir a estudiar,
para otro jardín cuidar.

Y se despedía de ellas,
las que eran sus estrellas,
y las añoraba de noche,
sentada, en el porche,
viendo un cielo sereno,
que le indicaba,
que al día siguiente,
haría bueno.

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-