CON ESPÍRITU Y CUERPO DE MUJER EL OCHO DE MARZO VINE A NACER

Hoy me encuentro en soledad,
aquí hoy, estoy muy tranquila
con un limón y tequila
y mi sal de calidad.
Sola estoy en libertad
en silencio haciendo versos
de los temas más diversos...
¡no molesten, por favor!...
¡si me hacen el gran honor,
les daré un abrazo y besos!

A todos quiero pedir,
y lo tengan muy presente,
que aunque soy muy buena gente
no me dejo confundir
y lo puedo presumir,
es mi personalidad,
fuerte y dulce de verdad,
pero no se me hace caso;
pues mi vida es un fracaso
por ganarme la bondad.

Después cojo la guitarra
dispuesta para cantar
de verdades y del mar:
la fantasía me agarra,
fortalecida cigarra
mirando la luna llena
y se me olvida la pena
con muy poco de cordura
destilando la frescura
como mística sirena.

Ni de mi mente soy dueña,
aunque del alma me sale
y un ancestro me señale
mi constructiva reseña
alojada en mi cigüeña
con el despertar de día,
a la luz del mediodía
como sirena del mar,
la niña por esperar
con una inmensa alegría.

El ocho de marzo, sí
como mujer me aplaudían,
porque dos niños tenían
y me querían a mí;
mi martirio empezó allí
con ideas muy machistas
y las mías feministas,
pues merezco la igualdad;
así siento y es crueldad
las diferencias sexistas.

Hoy me siento en soledad
recolectando universos
sugestiva con mis versos
a una gran velocidad
con tanta facilidad
un poco sugestionada,
y entro y salgo de la nada
con mi ingenio más astuto
recogiendo cada fruto
de una victoria encantada.

Maria Sirena Matri Mar -ESPAÑA-