jueves, 8 de marzo de 2018

AQUELLA FUERZA IRRESISTIBLE


Aquella fuerza irresistible
versus del cerebral deseo
de olvidar; afloraba la esencia
de una innegable realidad
¡cuántas veces repudiada!
de que amar no es cerebral,
es pasión desenfrenada.
¿No hay razones para amar?
Enamorarse es mirarse
una idea imborrable de la mente,
el latir desenfrenado del corazón
cuando imaginas su rostro,
un vuelco del corazón
cuando intuye su presencia.
Es la idea recurrente
de su necesaria esencia
porque la vida ya no es vida
si su pecho no está sobre mi pecho.
Ahora mi felicidad es su sonrisa
mi brisa es su perfume
y mi nana, el aroma de su piel
¡Quiérame porque eternamente
la querré!

Francisco Javier Díaz Aguilera.

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