¡Olvidar!...
Conjugar este verbo.
¡Qué fácil!
¿Verdad?
¡Qué fácil para ti!
pedir que te olvide,
no para mí;
mi corazón es quien decide.
¿Acaso es beber agua
o aspirar el aire que nadie lo impide?
No es así, te lo aseguro.
No es así, yo te lo juro.
Poner punto final a lo nuestro
es tomar el veneno de tu ausencia,
obligado a beber.
Es respirar tu perfidia,
que me dejas por doquier.
Pero un día,
lo mismo probarás.
Aquello que me diste,
obligando a disimular.
Dirás: -¡Es mentira!
Dirás mucho más:
-Que no recuerdas lo pasado,
que nunca estuviste a mi lado;
mas todo será en vano.
Te vestirás de fina hipocresía
para esconder tu tormento.
Y no te burlarás de mis palabras,
porque esto no es un cuento.
Poner punto final a lo nuestro
es lo peor que a mí me pasa.
Poner punto final a lo nuestro,
es la espada que a mi corazón
traspasa.
Delfin Giraldo -Perú-
No hay comentarios:
Publicar un comentario