Tú llegaste paseando tu figura,
y yo, una mujer, una luz
que se enciende al nuevo día,
contemplando un mar
verde turquesa, embravecido.
Alegre canta un ruiseñor.
Muy cerca el río se despeña.
Bajo tus pies y mis pies
el crujir de las cañas.
Alegre sinfonía la del agua,
que luego se desliza
y va tranquila por su lecho.
Giré la vista buscando tu figura
y vi tu rostro reflejado
en la alberca. Unos niños chapoteaban
en las aguas estancadas.
Clavamos tu mirada y mi mirada
en las alturas, y vimos doblegarse
la tormenta. Vimos levantarse
el arco iris y allí, donde
se pronuncia el ocaso de la vida,
allí, en donde todos somos
de la misma materia, allí todos
diremos la palabra CLAUSURA.
Del libro Desde el Alféizar de
MAGDALENA MARTÍN RODRÍGUEZ -Málaga-
Publicado en Luz Cultural
No hay comentarios:
Publicar un comentario