Prometimos amarnos, respetarnos
y, entregarnos
en cuerpo alma y corazón
hasta la eternidad, fue un
pacto de amor merecido.
Me diste confianza, deseché
dudas y temores concentrándome
en el ofrecimiento de entregarnos
con la lealtad y libertad merecidas
Me convenciste con el resplandor
de tu amor
cuando desnudabas mi alma y mi
cuerpo, domando mi timidez
Y, bebiste mis lágrimas de felicidad
Elevándome al mismo cielo
tatuando mi cuerpo con el delirio
de tus besos
Brindamos por ello
susurrándome tus íntimos deseos
y secretos de amor
Te entregaste a la ternura de mi
mirada, regalándome tus más
profundos sentimientos
Aquí en el refugio de nuestra alcoba testigo de este amor eterno
bebiste la flor de mi ser, arrancando de mi garganta gritos
de placer;
Bailando nuestra danza de amor
con la avidéz del deseo y pasión
y la luna celosa acunando nuestros
exquisitos suspiros y, murmullos
de amor
Las estrellas con su fulgor indiscreto,
me dejará contemplar tu cuerpo
potente unido a mi fragilidad
en total éxtasis
que me aturde y agita en esta flama voraz de nuestro
frenesí,
Y de nuestra gran historia de
Amor.
Blanca Garcia -Estados Unidos-
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