EL PADRE Y LA HIJA.

Y si tu madre pregunta:
¿Quién es ése? ¿De dónde viene?
¿A qué se dedica? ¿Cuántos años tiene?
¿Qué busca contigo?

No te preocupes, en qué responderle.
Pues, bien tú sabes, en su exactitud cada respuesta.
Sin titubeo alguno, le dirás que:
Ése Soy Yo, El hijo del hombre,
llamado: Jesús El Mesías;
que de dónde vengo, dile que de
estar sentado al lado derecho de mi padre;
a qué me dedico, cuéntale que a la salvación
del hijo del hombre hecho a semejanza del padre;
que cuál es mi edad, quedito al oído dile
que la eternidad, o más claro, el principio y el fin; y
a que busco contigo, tan simple,
respóndele diciendo:
No te preocupes madre, Él al igual que tú,
nada más quiere mi bienestar,
llenarme del amor más limpio;
cuidarme, desde que pongo
un pie fuera de casa hasta
mi regreso contigo; hablarme,
escucharme y atenderme en todo
momento, pero sobre todo, en los días difíciles;
así como tú me quieres, él me ama,
es tan bello su nombre y
mas su divina presencia…

GILDARDO CARRIÓN