Fue preciso complacer tus intereses sin entristecerme
regresé a tu tierra caliente hallando trampas en la espesura de tu pensamiento
todas las lágrimas que habías derramado avisaban que tu corazón daba un trato cariñoso
pero se mostraba celoso a la puesta del sol
es que ya huían todas las caricias
los bosques repetían frondosos galopes de cristales
las tardes abusaban sin licencia alguna
recogí mis brazos y mis manos como si una voz estuviera ordenando arreglar el futuro
sin alguna merced que recaudar trate de llevarme algún recuerdo de tu sombra
Gonzalo Suárez
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