AUSENCIA
Llevaba tanto esperándole que había perdido la esperanza de volver a verle. Ahora, que escucho su característica llamada en el timbre de la puerta, sé que ha vuelto tras su prolongada ausencia. A pesar del accidente en el que murió hace justo un año.
PERFECCIÓN
Era el marido perfecto. Hacía las tareas del hogar, las compras, cocinaba, y lo tenía todo listo cuando ella llegaba a casa. Incluso no se molestaba en absoluto si de vez en cuando ella aparecía con un amante. Y es que los autómatas R3P4 son lo mejor del mercado.
FAMÉLICO
Sí, el chiquillo la tiene hinchada. Su madre lo observa con la mirada perdida de quien sabe que lo va a perder irremisiblemente. La muerte, en forma de hambre, tiene esa paradójica forma de mostrarse a los ojos de un mundo insolidario, que engorda mirándose el ombligo.
Francisco J. Segovia -Granada-
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