Traigo conmigo unas llaves
que vienen desde lejos
son portadoras de historias
están ennegrecidas
bañadas en herrumbre
como a veces mis sueños
las traigo porque antes
las llevó mi padre
y antes aún mi abuelo
y perdidos
en las distantes orillas
que nos depara el tiempo
otros que no conozco
y no conoceré jamás
sus nombres
sus retratos
y aún sus lenguas
son de un dominio
inalcanzable, ajeno
¿Acaso habrán soñado
que estas llaves
navegando
por el lento río
de los días
irían a parar
a mis bolsillos?
Traigo conmigo unas llaves
que vienen desde lejos
no sé quién las forjó
ni para que cerradura
fueron la cifra exacta
pero yo soy su portador
o ellas me llevan
también las llevarán
mis hijos
y mis nietos
y otros que no conozco
que no conoceré jamás
que no sabrán quién fui
ni a quién amé
ni que soñé
en esas frías noches
del Prado de Montevideo
semejantes a un vasto
corredor del Hades
lleno de sombras
ecos y reflejos
de almas
que chillan
como pájaros
sobrevolando
un bosque
que se incendia
Traigo conmigo unas llaves
que vienen desde lejos
que algún día
tal vez
girarán perfectamente
y abrirán de par en par
las puertas del destino…
Del poemario “Robo sagrado”inédito de
Gabriel Weiss Belvis -Uruguay-
Seleccionado por Juan de Marsillo
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