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cuando me miras de llama universal.
Pestañas temerosas de detener el cielo
una tarde lívida de domingo.
Mirada al mar crecido en su hora,
para enlazar al cielo puro.
Mirada dulcemente penetrante,
sentimiento a flor de piel, fecundo,
sentimiento profundo, inherente
en la hondura viviente del vasto océano.
Antesala de tu boca febril, artística,
quimérica y laberíntica,
magnética y combativa.
Ojos clavados en el tiempo de verano,
en mi cuerpo acanalado de jugo sangriento,
en la pasión de los días colmados.
Cerco del aire que por apretar apresura,
tomar la vida de pestañeo en la espesura.
Y sentir que habla el arte de la locura,
rodeado de alegría iluminada
y admirada poesía a la callada.
PACO VELAZQUEZ -Cádiz-
Publicado en el blog poetasandalucesdeahora
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