Nubes reflejándose en agua rizada,
olas constantemente reformadas,
y yo enfrente de la movida de
esa vida mía, tan rica.
Ideas que parecen ser relámpagos diamantinos
aconmpañados por el trueno de mi infinito pensar.
Pisando la arena luminosa
siento la hermosura pacífica,
mientras que hombre y ave
están tomando el aire.
En medio del cielo grisáceo
luce una octava de llamas azules.
Rayas de oro rasgan
la orilla platina del horizonte
donde nace el arco iris
seguido por su sombra.
JOHANNA DE AUSTRIA
COMO EL COLOSO DE RODAS
Hace 2 días
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