ÁNGELES

El guardián de la salud
protector de los amantes,
guía de los caminantes,
gran compendio de virtud.
Atiendes solicitud
del peregrino perdido,
del enfermo muy dolido,
¡Ángel de luz, Rafael!
condúcenos al vergel
del amor tan perseguido.

En el trance terrenal
por malignas acechanzas,
nos renuevas esperanzas
¡Oh príncipe angelical!
De milicia celestial;
nombrado embajador
por mérito en tu labor
para vencer a Luzbel,
¡Gran Arcángel San Miguel!
Soldado del Salvador.

Del mismo cielo emisario,
cumples divina labor
mensajero del Señor,
en nuestro devenir diario.
De María, en el rosario,
en tu gran anunciación
nos vino la Encarnación;
del mismísimo Dios fiel.
¡Gran Arcángel San Gabriel!
¡Bendita tu intervención!

De las huestes celestiales
poderosa y gran influencia
que Dios, en su omnipotencia,
ejerce entre los mortales.
Para paliar nuestros males
en nuestro vagar terreno,
Dios nos da un ángel bueno
en cada etapa de vida;
es nuestra Madre querida,
sinónimo de amor pleno.

Julio César Martínez Matus -Nicaragua-