Fue un hombre que nació en la pobreza y apunta de tesón luchando contra los obstáculos y en medio de la adversidad de la vida, su moral y honradez se mantenía uno A.
Una vez en medio del barrio cuando era un joven en plena pubertad en aquel sitio donde la droga se vendía libremente y donde los habitantes tenían que luchar día a día para subsistir por estar anclado a la pobreza, la mayoría vivía del rebusque y muy pocos tenían empleos y las pandillas, los atracos eran el pan nuestro de cada día, el muchacho se dedicaba a estudiar y a esa edad logró conseguir un empleo de asador en un colegio y eso le permitía solventar los problemas Económicos, ya que el padre era borrachín y drogadicto y la madres una vendedora de fritos, al tener el cargo cambió el horario de estudios, de por el día se pasó al nocturno, pero seguía estudiando mientras que en el barrio la mayoría se salía antes de terminar la primaria y otros antes de terminar el bachillerato y muchos pero muchísimo a los 7 y 8 ya eran drogadictos y terminaban en el hampa y en el sicariato y como lavador de carros para sostener el vicio y mantenerse en su estatus social dentro del barrio esos muchachos al ver el protagonista de esta historia de nombre Marcos lo veían y le decían
"tú si eres bobo"
¡Ven métete y síguenos para que entre al sabor!
¡Y hagas parte de nuestro bonche y seas como nosotros aquí tenemos dineros siempre y estamos en la jugada!
Marcos no les contestaba y seguía caminando mientras en su casa el padre armaba unos escándalos de padre y señor mío, en el cual tenia que intervenir el muchacho y apaciguarlo luego se metía en el cuarto para seguir estudiando.
Así pasaron los años y logró conseguir un empleo en un banco de asador y ahí duro muchos años y siguió estudiando término bachillerato y se inscribió en la facultad de Economía y en el banco lo ascendieron de asador a repartidor de los extractos bancarios y mensajero, y así fué escalando posiciones y ocupando cargos y estudiando hasta convertirse en gerente del banco, posición que se la mereció por su dedicación y consagración al trabajo en su interés que siempre mostró.
Él todas las veces que podía hacía esfuerzos para aprenderse los cargos que le asignaban y su honradez y esmero hizo que escalara posiciones dentro de los rangos del banco, dijo uno de los socios del banco:
"Por su inteligencia, sagacidad y empeño al igual que su interés por aprender y cumplir con sus deberes lo nombraron en la gerencia del banco "
Marcos me contó que nunca esperó eso y los directivos se reunían opinaban y decían entre ellos que muchacho tan sagaz no deja huellas ni pistas es un verdadero ladrón pero como lo hace "
Él otro opinó y dijo:
Es muy fino pero ahora que es gerente tendrá que decir como roba tan astutamente.
Éste era un muchacho muy honesto y vivía de sus ahorros los cuales le permitían comer en buenos restaurantes y en sitios de muy buena calidad y de alto turmeque.
Pero la mente corrupta de la junta del banco no lo veía así, y se lo imaginaban y lo pintaban un ladrón muy astuto que no dejaba huellas y llegó el momento en que se decidieron en citarlo para que les dijera como robaba tan fino, que no dejaba huellas.
Llegó el día de la reunión de junta y el se presentó después de rendir los informes y ya en confianza el presidente de la junta le preguntó. ¿Qué como lo hacía?
Y el respondió pero que es lo que me quiere decir o insinuar y el otro miembro de la junta:
Es que lo hemos venido observado y usted es un ladrón muy fino no deja huellas y queremos saber como lo hace, que todo es perfecto desde el punto de vista contable le hemos hecho auditoría y no hemos podido detectar nada, es perfecto su robar.
El muchacho se paró y les dijo:
¡Jamás he robado y ni se me ha dado la imaginación por hacer o cometer algún delito!
Mi vida siempre ha estado sujeta a los ahorros que realizo de mis ingresos y eso me permite ir a los mejores sitios.
Soy un ser honrado y jamás me he robado un peso de nadie en esta vida.
Desde que entré al banco he manejado los asuntos con mucha trasparencia.
La junta después que lo escucharon le pidieron disculpas y siguió gerenciando el banco por muchos años hasta que se jubiló.
La honradez no tiene precio y el ser que es así, nunca robará y sus actuaciones serán siempre limpias y transparentes.
Ésta es una historia que lleva un mensaje y una lección para que analicen y se concientice que hay seres honrados y honestos.
Y todo parte de la educación del hogar que es donde se cuecen los animos y actitudes de nuestros hijos.
En el hogar es donde nacen la buena educación y se crían los buenos ciudadanos.
Gastón Tarrá Gallego
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