¡Bruja! Bruja, que eres una bruja, el pobrecito ratoncito gritaba, viendo como la gata de Angora, a su mamá martirizaba, el pobre ratoncillo, imposibilitado de hacer nada, no sabe cómo deshacerse de la enorme gata. Una idea cruza su cabeza raudo sin desecharla corre a por el perro que guarda la casa, no tiene fuerzas para abrir la puerta ¿cómo hacer para que el mismo perro la abra? Se pone sin miedo detrás de él y la cola le muerde con gana. Furioso el perro le persigue hasta la puerta, el ratoncillo se cuela por debajo. El furioso can arremete contra ella y la puerta abre sin trabajo. ¿ Dónde está el ratón del carajo? Se ha escondido de mí, por miedo, pero sin morder no quedó y viendo a la gata con la madre del ratón, pensando que ella había sido la que le había mordido, se tira a por ella. La gata le ataca echa una fiera y la ratita se escapa para su casa donde ya la espera el ratoncillo. El muy pillo consiguió salvar a su mamá, mientras en la cocina una Doña muy enfadada, escoba en mano persigue a un perro y una gata.
Sofía Teresa González
No hay comentarios:
Publicar un comentario