viernes, 10 de mayo de 2013

COMO LATA


Como lata oxidada me siento…
Mis bisagras rígidas, faltas de savia que lubrica,
el paso del tiempo dejó huellas en mi cuerpo,
-heridas tengo, pero ya no sangran-,
es tan grande la costra que tapa el agujero.
El viento en libre danza, baila a mí alrededor
y se burla de mi abatimiento.
Escaso torrente de luz mi ventana tiene,
situada en altas paredes el sol se pierde,
entre callejuelas los sueños desaparecen,
se ubican distantes, tanto como el que no quiere...
Ralo de amanecer en un cuerpo que se llenó de tiempo
los años hablan con el sonido de los espejos
y me acusan de sentir viejo,
de sabor rancio y vaciarme de silencio.
Lloran lúgubres las campanas y me citan
a recuerdos que fueron mozos,
que no vieron inviernos.
Las losas cincelan mi nombre y aguardan.
Callaron mis ojos cegados de antaño,
las horas se tatúan de usados sueños,
es tiempo de pausa, se recogen las rosas
en su ubicación de paredes grises y espinas amargas
persisten en mis labios los retales de un beso;
velatorio en las manos se va el ultimo
verano con mis años usados,
he vivido tanto que he llegado pronto
a la antesala del infierno.
Tiempo que escupe mi piel con surcos del llanto,
tiempo que no vuelve me ha quitado sueños...

(Dueto) LOLA WIZNER. y F.J.V

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