(Como homenaje a la actriz y cantante de sensual voz SARITA MONTIEL "LA VIOLETERA".
Un ramito de violetas
prendido de la solapa,
me simboliza esa etapa
de nuestras noches discretas.
La noche en la plazoleta
frente al teatro nacional,
probé la miel del panal
de tus labios, violetera;
será eterna primavera,
aún en la edad otoñal.
Tiritabas con el frío,
la llovizna te empapó,
tu silueta resaltó
por sobre todo el gentío.
Agregando el llanto mío
por tu ausencia repentina,
te vi doblando la esquina,
perdiéndote de mi vista;
ruego a Dios que aún exista
paz para el mal que asesina.
En el teatro he buscado,
en las plazas y en las calles,
sin lograr ningún detalle
de la dama que he amado.
Vivo muy triste y cansado,
sin aliciente en mi vida;
¿Dónde estás mujer querida?
tus violetas necesito,
para que este amor proscrito
tenga la paz requerida.
Desde entonces las cultivo,
las luzco y las presumo,
con esto creo y asumo
mantenerme aún vivo.
Estando de ella cautivo
de sus hermosos ojazos;
estoy llegando al ocaso
de esta vida en extinción;
agoniza el corazón
herido por su flechazo.
Julio César Martínez Matus -Nicaragua-
No hay comentarios:
Publicar un comentario