La maldad existe
como existe el odio,
la venganza, la locura
y el deseo de matar.
La hipocresía que ingenuos vamos confiando pero solo
quieren nuestro mal.
¿Como saber quién dice la verdad?
¡Si caras vemos pero corazones no sabemos!
Si te dan sonrisas
pero por dentro son
sentimientos oscuros,
que desean desaparezcas de la faz de la tierra.
¿Motivos, porque le caes mal?
Porque tienes lo que ellos no tendrán,
porque brillas con tu alegría, porque tienes
paz.
O porque tienes amor sin hacer trampas, ni manipulaciones o lo clásico hacerse los enfermos para que por lastima estén.
Maldad porque nacen
con esa semilla,
y porque se alimentan
del sufrimiento ajeno.
Simplemente porque
les gusta hacer el mal.
Es difícil entender
la raza humana.
Muchas veces también
deseamos el mal
a quien nos hace daño.
Porque nos hieren
lastiman sin motivos
aparentes, con calumnias cubriendo
de lodo nuestra moral.
¿Quien no ha pasado por esto?
La vida es un gran laberinto que tenemos
que pasar y encontrar,
la salida del mal.
Porque nos dañan el corazón y la,
desconfianza crece sin control,
nos aislamos.
La maldad siempre ha existido y existirá,
es la gran prueba que tenemos que pasar.
¿Elegir a qué grupo quieres pertenecer al bien o al mal?
De nosotros depende el infierno o el cielo,
luchar cada batalla
con la bendición de Dios,
o con el consentimiento
del diablo según tu conciencia.
Nadie es perfecto pero tenemos la capacidad y el razonamiento de saber distinguir el bien, del mal.
Gina Fatima Mora Coloma -Ecuador-
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