El viento hace bailar errática una bolsa de plástico entre las mesas del merendero. Rizos, en su otero junto a mi libreta, vigila su danza suave. De repente, una ráfaga inesperada la revuelve contra nosotros y mi guardiana comienza a ladrar furiosa no antes de saltar al suelo y buscar cobijo entre mis piernas. Pupy, que trisca basuras y hojas al otro lado del pinar, acude raudo gruñendo furioso por si hicieran falta refuerzos.
Juan L. Rincón Ares -Puerto de Santa María-
Jose Luis: Publica tb la foto y el numero de la Perrishtoria. Y si las vas a publicar, que sean todas y por orden. Gracias.
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