LAS HORMIGAS
Del hormiguero, siempre muy laboriosas las hormigas
salían a cumplir, su diaria tarea muy juiciosas
en hilera iban, cargando sus hojas.
Terminando su jornada, al hormiguero regresaban
así trabajando, trabajando, los días pasaban
hasta que un día, algo falló…
por llegar una hormiga, a destiempo
informándose a la hormiga mayor, la situación corrigió.
Volviendo el trabajo a la normalidad…
más una y otra vez, alguna otra falla, volvía a presentarse
solucionándolo la hormiga mayor, al volver a informarse
más reiterándose diferentes fallas, fueron informadas
sin que fueran, atendidas.
Por lo cual, la hormiga afectada
reclamo en voz, muy alta…
entrándose todo el hormiguero, de su descontento
causando esto extrema molestia, en la hormiga mayor
quien en su descontento impuso un castigo, en extremo rigor.
Imponiendo al error, no uno, ni dos correctivos
si no todos cuantos pudo, hasta impedir toda comunicación
porque en su ofensa, procedió solo basada en su razón
sin consultar, o atender el corazón…
sin poder presentarse ninguna apelación, ante tan radical posición.
MORALEJA Todo error, yerro, o falta merece correctivo… más la sanción impuesta jamás debe exceder a la falta, aplicándose justicia en proporción, medida y/o dimensión.
Cristina Eugenia Pantoja Morales
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