lunes, 17 de junio de 2019

LA CARTA


Bi-poema

(Él)
Viernes 14,
llueve
desde
la madrugada,
la ventana
está mojada
pareciese
que respirase
o quizás
las gotas
buscasen
cruzar
los cristales,
y si fuesen
mis
lágrimas
que llevan
días
escondidas
recordado
sus
mejillas
cuando
sus ojos
brillaban
mientras
buscaban
el alba.
Y me detengo
en el silencio
sin verbo
para que
mis ojos
aguados
puedan
mirar el
reloj
que me
preguntó
por usted
para volver
a correr,
hoy mi
respiro
el que
no tropieza
en sus
labios
y mis
manos
frías
perdidas
sin poder
dar un
abrazo,
-abrazo-
que nos
unía el
alma,
y el sillón
rojo
testigo
silencioso
de esos
momentos
cuando
nos amábamos.

¡Amor!
ya no
estás
a mi
lado
y mi
corazón
se ha
desterrado,
el pincel
sobre el
papel
esperan
que me
confiese
como
cada día.

¡Mi amor!
escribo
esta carta
no solo
porque
la extraño,
porque
el día
es noche
sin estrellas
iluminando,
porque
mis huellas
ya no
quieren ser
huellas
que dejábamos
en esas
tardes que
caminábamos,
y llegábamos
cansados
y el café
aliviaba
nuestra
sed
mientras
su mirada
y mi mirada
se cruzaban
entre sonrisas,
que hasta
el tiempo
y la
brisa
se nos
unían,
porque
sus manos
ya no se
enredan
entre mis
manos
esperando
el ocaso..
Y mis
párpados
se han
inundado..

La Amo
más del
significado
de la palabra.
La Amo
porque
es lo que
vive en
mi alma.
Viernes 14
llueve
desde
la madrugada..

(Ella)
Mi amado
en mi
desolado
corazón
también
llueve
quizás
esa lluvia
aún más
intensa,
y en el
horizonte
el puente
roto
separando
desiertos
sin fronteras,
de un amor
quizás fallido,
o solo
de tiempos
entre hilos,
su recuerdo
también moja
mis mejillas,
esas que
en sus besos
se dormían.

Tiemblan
las caracolas
entre arenas
celestes
que juntos
recogíamos,
sus ojos
lejanos
me hacen
invisible,
y el respiro
de noches
tempranas
fecundan
en mi alma
y no estás
para calmar
mis ansias
de pasión.

Mi amado
en mi
desolado
corazón
también
llueve
quizás
esa lluvia
aún más
intensa e
impertinente,
el viento
enojado
se estremece
y se mece
taciturno,
mi almohada
aún dibuja
su rostro
con delirio,
yo suplico
se borren
las ganas
de tenerle,
porque
mi mente
ya no
soporta
la distancia..

Hoy estás
en otros
mares
peregrinos,
vestido
de tierra
agreste,
y yo,
sí "yo"
sigo
bebiendo
esta fusión
de tristeza,
la que entra
en mi rededor,
y que sin
intención
nos tendrá
distante
sin preguntas
y sin
respuestas..

Marcelo So y Ariam Diesel -Chile-

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