En el incesante vaivén de la corriente,
se impregnan las espumas de los
mares, de la fragancia misma de tu
alegre presencia, presencia de exquisita
belleza en la alborada de tu vida.
Se ilumina el nuevo día y me entrego
a la intrépida locura que me invitas,
de bañar mi rostro ante el fulgor de los
rayos en su energía radiante, que nos
brinda el sol al asomarse.
Y en el clímax de esta locura, exhalan
los suspiros que por dudas detenías,
ensueños de marcadas añoranzas
descubren la sonrisa que contagia,
al sumergirte en el delirio del recuerdo.
Arrobado es tu semblante ante la aurora,
fragancias de sales y lavandas envuelven
tu frágil silueta de jovencita inquieta,
corre tan rápido como puedas, que la
espuma de las olas no te alcancen.
En este compás de tiempos, bailas
entre las olas, recogiendo caracolas,
para hacer un gran collar, llevas melodía
en tu rítmico andar, dejando huella,
caminando vas.
En tu inspiración, rimas tus latidos,
buscando sueños, haciendo historia,
tejes ilusiones, y yo solo veo a esta
niña que de mi mano creciendo va,
eres mi poema, eres mi cantar, eres en
mi vida un amor filial.
Cesire Alegría
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