EL MISTERIO DE LOS INCOMPRENSIBLES ENSUEÑOS

En este bello lugar también alguna vez hace frío,
inunda estos páramos
y envejecen las piedras con sus cascadas;
la gente pasa distraída y casi ni las miran.

De pronto se cuelan los recuerdos
por el orificio cinematográfico
de la cámara de fotos
y los deja plasmados hasta la noche de los ensueños.

Allí los encuentra el poeta
cuando en los ensueños de la noche severa
se dispone a preparar su mochila,
para ese viaje del que jamás se olvida.

No comprendo cómo este mundo apretado
mitiga y ordena sus silenciosos recuerdos;
la mortaja del vacío...
con el viento calentón del solano....

Miro como suben y bajan los dioses paganos,
con zapatos de payasos ya sin forma;
mientras el ruiseñor desgrana
una vieja sinfonía sin orquesta.

¿Qué río nocturno nos trasiega
y y nos pierde en sus aguas y sus incomprensibles sueños?
¿qué llagas nos supuran redondas, palpables
de incomprensibles ensueños?.

¿Es acaso el misterio que jamás se desvela, transitando
por el aljibe trashumante de atávicos dolientes recuerdos?

RAFAEL CHACÓN MARTEL