Tal vez
no sepas reconocer en mí,
el amor verdadero.
Tal vez
tanto sufrir en el ayer,
te sepultó, piedra por piedra,
en un campo de sospechas
que te pone en defensa
y no puedes identificar
un sentimiento, cuando es real.
Tal vez
piensas que puede ser juego, distracción o pasatiempo;
o que contigo
pueda tener alguien
en quien depositar
el cofre de la ilusión.
Y te comprendo,
porque yo también
siento como si existiera
esa ambigüedad en ti...
y a pesar de tus cristalinos ojos
de mirada sufrida y sincera,
muchas veces me dominan las dudas
y creo que puedes ser muy diferente
y que no piensas en poderme amar..
Pero en mí, no es así.
Cuando yo quiero,
no es farsa.
Quiero de verdad,
sin hacer alarde;
pues el único que necesita saberlo
es mi corazón,
para que a través de él,
se lo pueda contar en secreto al tuyo.
Es así, sin exagerar.
Mi sentimiento es algo simple
pero demasiado arraigado.
Es tal vez
un amor muy especial,
que nace desde la casualidad;
desde un encuentro
de dos almas solitarias,
en que muy despacio,
suave y sutil, como el vuelo liviano
de una mariposa en primavera,
llega sensualmente,
flotando en partículas
entre rayos de sol y luna
y se acerca acariciando,
trepando como una enredadera,
hasta convertirse en total...
Diosma Patricia Davis -Argentina-
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