Espero no le ofenda
mi pronta aparición
me da vergüenza
pero tengo que abrirle el corazón.
Hace tantos años
y aún recuerdo el sonido de su voz
el brillo de sus ojos sin engaños
su sonrisa traviesa
junto con su sentido del humor.
Tengo presente en mis labios
la dulzura de sus besos
tan suaves y tiernos
que hasta la vida diera yo
por probar de nuevo uno de esos.
Su recuerdo siempre fue y ha sido
mi botiquín de primeros auxilios
esos a los que recurre mi corazón
gravemente herido
cuando quiero olvidarme de todo
a mi alrededor
aunque me encuentre con su olvido.
Disculpe si este escrito
le parece un poco atrevido
torpes versos que aún lo aman a gritos
de lo que confesarle aún no he podido.
No fuimos destinados
a este amor que siempre fue prohibido
pero los años nunca olvidan
lo que usted y yo hemos vivido
un amor tan puro e intenso
nunca antes sentido
ha resultado ileso
después de tantos olvidos.
Tal vez en otra vida
quizá solo en sueños
podría vivir cada día
lo que dejamos solo para el recuerdo.
Quizá nunca sea yo
la que despierte al lado suyo
la que se recueste en su pecho
después de un día de trabajo duro
la que encuentre en su lecho
de cuerpo y alma desnudos.
Pero si le digo caballero
que en el alma yo lo llevo
su amor siempre quedó latente
en este corazón traicionero
que aunque no pueda tenerlo
de vez en cuando invoca su recuerdo
alguna canción de esas
que constantemente intercambiamos
dedicadas a los hermosos momentos.
Disculpe usted si lo ofendo
pero gracias por la oportunidad
de ser parte de su recuerdo.
Bianca González -Argentina-
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