HUMO DEL MISMO INCENDIO

Hoy no pienses en el ayer
tampoco en el mañana,
vive este momento sin
juicios ni pretextos, con
manos limpias palpemos
lo más bello, escuchemos
la guitarra y su melodía,
volemos sobre nubes
bailando y oliendo el
aroma de nuestro cuello,
siente en mi palma el
hormigueo de mis
deseos, respira en mis
hombros la furia de la
pasión por tus besos,
pega tu pecho al mío
presiente en mi palpitar
este amor que siento.

Hoy deja que la sencillez
de un vals acelere los
labios, mírame con
inocencia bésame con
rebeldía, acaricia con
delicadeza de niña
arúñame con arte de
dama vivida, acércate
como llovizna inúndame
como lluvia impetuosa
y escribe con tu lengua
lo que me debían los
silencios, en tanto dejemos
que los cuerpos encajen
en un ritmo perfecto...
y sin decir nada entendamos todo.

Hoy, al sonido del chelo
desnudemos los dedos,
desabotonemos lentamente
los miedos, caigan las ropas
seamos piel a piel como
en los sueños, arrebátame
los gritos mientras arranco
tus gemidos, muérdeme
los labios en tanto toco
la puerta de tu huerto,
mójame el pecho mientras
bailo la danza exquisita
sobre tu vientre, escribe
en mi espalda tus versos
que yo dejo libre el poema
en tu secreto, sean tus
brazos fuego y los míos
aire hasta quedarnos
abrazados siendo humo
del mismo incendio.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-