miércoles, 5 de julio de 2017

YA LE PASARÁN LA CUENTA


Una mujer tan misteriosa y tan cuidadosa
que a mí el gusanillo de la curiosidad
no me deja sin saber cual es el león que la olfatea
en su nunca ni los pájaros amarillos
que le trinan a la sombra del cocotero,
cuando suavemente en su hamaca se columpia...

Así en mi morbosa curiosidad
escribo con cierta ansiedad,
versos casi secretos a la luna y a la hierba,
en busca de algún misterio,
que me aclare el deseo de sus besos.

No es fácil de adivinar lo que una rubia
puede pensar a la sombra de un cocotero,
en una hamaca tendida a la orilla de la mar,
alcanzar la palabra o, captar
lo que dice su piel con sus cabellos de oro,
cautiva del mar Caribe...

Cuando yace al sol del trópico
tostándose sobre un toallón dorado,
como la arena, que se fundirá poco a poco,
casi sin darse ni cuenta...

Pero que no se preocupe que ya llegará
la noche y le pasarán la cuenta...
Es entonces cuando yo no quisiera
estar en la piel sensible de la rubia aquella...

Rafael Chacon Martel.

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