Todo cambia
entre eternos permaneceres
quién afirma otros pareceres
¡él mismo se engaña!
Cuántas veces afirmé el olvido
quise engañar a mis sentidos
negué hasta lo vivido
cierro mis ojos y ahí está, mi amor prohibido.
Que locura es la vida
cuando quiero olvidar, recuerdo
cuando quiere recordar, olvido.
La vida es un juego sin reglas
que cada cual lo aprenda
y el que no juegue, perderá su prenda.
Francisco Javier Díaz Aguilera.
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