sábado, 22 de julio de 2017

NIÑO DIOS


Niño Dios, siéntate conmigo.
La lira de oro cantó fuera de mis manos.
El niño Dios mira en dirección de interminables crepúsculos.
La canción circula alrededor de tu cabeza con alas anchas.
¿Qué es lo que se ve en la canción?
Es tu propio futuro que se eleva
desde los crepúsculos helados,
tu propia insistencia, rogando, presagiando el futuro.

Del libro El altar de las rosas de Edith Södergran -Suecia- Traducción Hebert Abimorad
Publicado en Periódico de poesía 99

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