miércoles, 5 de julio de 2017

MISTERIOSO ANILLO


Algo brillaba en el suelo. Se acercó. Se agachó acogerlo. Era un anillo al parecer de oro. En la parte interna tenía una inscripción. No la leyó porque no llevaba las gafas y las letras eran muy pequeñas.
Una vez en casa leyó: Si encuentras este anillo, búscame. Eso era todo.
Había encontrado el anillo pero no sabía dónde buscar, ni a quién buscar. Tenía que haber algún dato más. Dio varias vueltas al anillo sin ver nada nuevo. El mensaje no tenía sentido. Durante toda la noche buscó respuestas. No las encontró. En algún sitio estaban, ¿pero dónde?
Por la mañana volvió a revisar el anillo sin encontrar nada. Toda búsqueda resultaba inútil. Nunca encontraría a su dueño o dueña.

JOSÉ LUIS RUBIO

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