Para Alberto Galarza, en memoria
los ojos encendidos de una orfandad que hoy es la mía
padre estás volviendo a casa
padre estoy volviendo
padre qué nos has traído
de niño me asustaba pensarte solo y perdido
hoy que yo estoy
solo y perdido
quién soy padre rilkean heart san francisco
asís mismo tu hijo de corazón salvaje
debo nombrarte para aprender a perderte
debo nombrarte para aprender a ganarte
sigo buscando mis límites
qué nos cansamos de no decirnos
qué nos cansamos de no hablar
carga en tus brazos al niño que fui
yo sostengo ese cuerpo cansado
desde el hombre que hoy no está
cargo en mis brazos al niño que fuiste
en quién hablo cuando callas
padre color de ojos indescifrable
Del libro “El silencio continente” de
Javier Galarza -Argentina-
Compartido por Rolando Revaglatti
No hay comentarios:
Publicar un comentario