A veces,
la ternura,
escondida como en el interior de una concha,
resguardada del sol y la intemperie,
es un secreto cálido y valiente,
que no todos pueden saborear,
como la joya que es
quién la defiende y rememora.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
No hay comentarios:
Publicar un comentario